Pimientos de piquillo fritos con freidora de aire

Los pimientos de piquillo fritos son una deliciosa opción para disfrutar como entrante o como guarnición en tus comidas. En esta receta te enseñaremos cómo hacerlos utilizando una freidora de aire, lo que los convierte en una opción más saludable ya que requieren menos aceite. ¡Sigue estos sencillos pasos y disfruta de su sabor único!

Ingredientes:

• 1 lata de pimientos de piquillo
• Aceite de oliva virgen extra
• Sal al gusto

Preparación:

Paso 1: Precalienta la freidora de aire a 200°C durante aproximadamente 5 minutos.

Paso 2: Mientras tanto, abre la lata de pimientos de piquillo y escúrrelos bien. Puedes utilizar un colador para asegurarte de eliminar todo el líquido.

Paso 3: Coloca los pimientos de piquillo en un plato y sécalos ligeramente con papel absorbente para eliminar cualquier exceso de líquido.

Paso 4: Una vez que la freidora de aire esté precalentada, rocía ligeramente los pimientos de piquillo con aceite de oliva virgen extra. Asegúrate de cubrir todos los lados de los pimientos.

Paso 5: Coloca los pimientos de piquillo en la cesta de la freidora de aire en una sola capa, sin amontonarlos demasiado. Esto permitirá que se cocinen de manera uniforme.

Paso 6: Ajusta la temperatura de la freidora de aire a 180°C y programa el tiempo de cocción a 10 minutos.

Paso 7: Una vez que haya pasado la mitad del tiempo de cocción, abre la freidora de aire y voltea los pimientos de piquillo con unas pinzas para asegurarte de que se doren de manera pareja por todos los lados.

Paso 8: Continúa cocinando los pimientos de piquillo durante el tiempo restante, hasta que estén dorados y crujientes.

Paso 9: Retira los pimientos de piquillo de la freidora de aire y colócalos en un plato cubierto con papel absorbente para eliminar cualquier exceso de aceite.

Paso 10: Espolvorea sal al gusto sobre los pimientos de piquillo fritos.

¡Y listo! Ahora puedes disfrutar de unos deliciosos pimientos de piquillo fritos con un toque crujiente y sabroso. Puedes servirlos como entrante, acompañamiento o incluso utilizarlos como ingrediente en otras recetas. ¡Buen provecho!