Secreto de cerdo ibérico con patatas en freidora de aire

El secreto de cerdo ibérico es un corte muy apreciado por su jugosidad y sabor. En esta receta, vamos a prepararlo junto con unas deliciosas patatas en una freidora de aire, obteniendo un plato sabroso y saludable. La freidora de aire nos permite cocinar de forma más ligera y sin apenas aceite, manteniendo todo el sabor de los ingredientes.

Ingredientes:

• 2 secretos de cerdo ibérico
• 4 patatas
• Aceite de oliva
• Sal y pimienta al gusto
• Especias al gusto (paprika, tomillo, romero)

Preparación:

1. Preparación de las patatas:

Lava las patatas y córtalas en gajos o rodajas, según tu preferencia. Colócalas en un bol y añade un chorrito de aceite de oliva, sal, pimienta y las especias que hayas elegido. Remueve bien para que se impregnen de los condimentos.

2. Precalentar la freidora de aire:

Enciende la freidora de aire y programa la temperatura a 180°C. Deja que se precaliente durante unos minutos.

3. Cocinar las patatas:

Coloca las patatas en la cesta de la freidora de aire, procurando que queden distribuidas de manera uniforme. Cocina durante 20-25 minutos, removiendo de vez en cuando para que se doren por todos lados.

4. Preparación del secreto de cerdo:

Lava los secretos de cerdo y sécalos con papel de cocina. Salpimienta al gusto y añade las especias que prefieras. Puedes marinarlos previamente si lo deseas, aunque no es necesario.

5. Cocinar el secreto de cerdo:

Coloca los secretos de cerdo en la freidora de aire junto con las patatas, procurando que no queden amontonados. Cocina a 200°C durante 15-20 minutos, dándoles la vuelta a mitad de cocción para que se hagan por ambos lados.

6. Reposo y emplatado:

Una vez que tanto las patatas como el secreto de cerdo estén cocinados, retira todo de la freidora de aire y deja reposar unos minutos antes de emplatar. Corta el secreto de cerdo en rodajas y acompaña con las patatas.

Con esta receta, disfrutarás de un delicioso plato de secreto de cerdo ibérico con patatas, cocinado de forma saludable y sin renunciar al sabor. ¡Buen provecho!